En este punto de inmersión, nos situamos frente al puerto de Balís. Nos sorprenderá una amplia barra de roca porosa, ideal para detenerse y explorar la vida que se esconde en sus agujeros y grietas. Aquí, lo que realmente llama la atención es la vida diminuta: nudibranquios, planarias y otras pequeñas maravillas que requieren una mirada atenta.
Disfruta cada rincón… ¡es un lugar que nunca dejará de sorprenderte!