Durante esta inmersión, te sorprenderá el fondo marino que encontrarás. Al dejar atrás las tradicionales rocas porosas de la barra del Pitufín, descubrirás enormes losas de piedra que, dispuestas unas sobre otras, brindan refugio a una gran variedad de peces. Además, los techos sobresalientes, que cambian según la época del año, pueden ser el hogar de nidos y puestas de huevos de cefalópodos.